Calcetines

Octubre se está conviertiendo poco a poco en parte del verano en Gran Canaria, en Julio no pudimos disfrutar por el norte de buenos días de sol, así que ahora parece que estos días nos están compensando por aquellos que no tuvimos, ¿queríamos calorcito?... pues ala! A sudar!

Por eso, cuando esta tarde saqué estas fotos me di cuenta que la combinación de horno + lana no era exactamente la más apropiada para el calor que hacía en la calle, 30º grado arriba, grado abajo... pero no podía dejar a Dara sin sus cupcakes de cumpleaños, sin frosting que con el calor podía pasar de todo, y ya puestos, para acompañar a estos ricos cupcakes unos calcetines calentitos, para cuando comiencen a refrescar las noches en Gran Canaria.

Estoy muy contenta con estos calcetines, son los primeros que hago completamente sola, he montado yo sola los punots, y he dado yo sola las primeras vueltas del baile con el que se comienzan a tejer, hice las perlas y las uní y con un buen resultado y finalmente los cerré. Por supuesto, sigo apoyándome en los conocimientos y consejos de mi alemana favorita, ella me enseñó hace tiempo a tejer y a tejer calcetines y mi memoria de pececito despistado no recordaba todo lo que tenía que hacer.

Son los terceros calcetines que tejo, todos para regalar, siguiendo el ejemplo, esta lana es de Katia, la compré hace la tiempo en el Palacio de la lanas, son de las primeras lanas de calcetines de Katia que llegaron a la tienda, ahora hay otros muchos modelos y colores, que usaré. Ya tengo otros calcetines en las agujas, parece que ahora me he enganchado con más fuerza a calcetar. Si estás por la isla, y quieres aprender a tejer calcetines, los sábados en el Palacio de la lanas se dan clases, y la profesora es estupenda.